domingo, 19 de noviembre de 2023

El dragón que habito

Nada podía salir mal. Hacía un día explendido. Lucía el sol y la humedad de los días anteriores parecía haber desaparecido. Un suave calorcito te cubría, cuando los rayos del sol tocaban la piel. La poca  que quedaba expuesta en pleno mes de noviembre.
Llegué a la consulta de oncólogía, allí había quedado con Alex. Entré confiada de que estuviera dentro, era casi la hora de la cita. El autobús había tenido una avería y, entre hacer el transbordo y llegar, me había retrasado. Pero ya estaba allí y justo a tiempo. Mientras buscaba con la mirada me acerqué a la recepcionista y le pedí si podía retrasar mi cita hasta que llegara mi pareja. No hubo problema.
Me senté tranquila, mientras uno tras otro iban pasando todos los pacientes de ese día. Caras alegres, tristes, preocupadas... no todos salían con el mismo talante tras la consulta. Tras hora y media, no tan tranquila ya, me leí el informe que llevaba entre las manos. Llamé a Alex. Llegó cuando solo quedaba yo en la consulta y mi oncóloga salía a pedirme que entrara. 
¡NO,no,no, no...! Cogí a Alex de la mano y confié  en que contestara por mí a todo lo que la doctora iba diciendo... ¡no está pasando, no está pasando...! Noté que me soltaba de la mato y en ese momento es como si empezara a caer en un oscuro y profundo pozo negro.
—¡Está sugiriendo que debe abortar! —Cáncer y embarazo. Dos noticias inesperadas el mismo día. ¿no es "cómo" mucho?
—Marisa —me dijo la oncóloga mirándome a los ojos—, podemos dejarlo para mañana. Sé que es mucho lo que te he dicho. Volvéis mañana, después de pensarlo y hablamos.
Llegamos a casa. Alex se volvió al trabajo. Me senté en el sofá, el rincón favorito de mi casa, bajo la ventana de mi dormitorio, apoyada en la pared. Perdí la vista tras el ventanal. Dejé que la rabia y la ira se llevarán todo el miedo y la angustia del terrible diagnóstico que acababa de recibir. 

¡Menos mal que nada podía salir mal!
¿Por qué yo? ¿por qué  además tenía que estar embarazada? ¿por qué Alex no estaba conmigo? ¿por qué ahora que todo me iba tan bien?
Grité, grité, grité... y de pronto volaba a lomos de un enorme dragón que iba soltando llamaradas de fuego cada vez que yo despotricaba y maldecía mi mala suerte. Y, montada en él, sobrevolé toda la relación con Alex, hasta el día que nos conocimos. Las riñas, las reconciliaciones, las decisiones, las veces que cedí, las que fui feliz, las que lloré. Nuestro primer beso... Desperté. 
Había anochecido. Aún no estaba en casa. Pensé en mi familia, mis padres, mis hermanos, hermanas... Demasiados para llamarlos a todos. Todavía no. Los amigos... no. La única a la que quería decírselo, estaba viviendo su gran aventura. ¡Se lo merecía! No sería yo quién le amargara los primeros días en el trabajo de su sueños. 
Me preparé un salmoncito al horno y me abrí una cerveza sin alcohol. El angelito que dentro de mí deseaba cobrar vida se merecía este detalle. ¡Qué rico olía! ¡Qué bien me sentó!
Como no dio señales de vida, me fui a dormir. No recuerdo haber pasado peor noche nunca. No sé qué hora sería cuando me levanté y me senté en el diván bajo la luz de la luna. Tras demasiadas lágrimas cargadas de desesperción, el coraje, la furia y la irritación me hicieron golpear con fuerza el cogín en el que me recostaba, cada golpe cargado de adrenalina dolía más, cada puñetazo dejaba mi mano adormecida... y de nuevo volé a lomos de mi dragón esta vez por un futuro incierto donde un bebé crecía sin su mamá. Me vi sufriendo con un cáncer sin tratamiento, me vi sola ¿dónde estaba Alex? 
Sonó el despertador. Acurrucada bajo la ventana, unos rayitos de sol calentaban la manta que me cubría. 
Esperé a oir una voz cariñosa que me abrazara en mi despertar. ¡Qué tonta!
Amalia, la oncóloga, y yo decidimos esperar. Podía retrasar el principio del tratamiento una semana, pero no más. Si decidía tener al bebé no podría iniciar el tratamiento. Si no empezaba lo antes posible seguiría extendiéndose. Era muy invasivo.
El teléfono de Alex no daba señal. Me monté en el autobús para regresar a casa. Agradecí no tener que ir a trabajar. Estaba disfrutando de mi año sabático. Aunque tal vez mis niñas y niños del colegio me hubieran ayudado a relajar, a distraer los pensamientos. 
Al llegar a casa, me acurruqué en mi rincón favorito y  mientras la irritación aumentaba y la indignación de sentirme tan sola en este momento me hacían morderme la mano para no gritar. Cuando ya casi empezaba a salirme sangre, noté el aire rozandome las mejillas y un  resoplido  que envolvió  de baho todo a mi alrededor. Volaba lejos, con toda la vida por delante, feliz. Sin pelo pero sonriente publicaba mi primera novela y mi canal de youtube daba sus primeros frutos. Comíamos en mi casa, con mi familia unida y una calma inmensa me vino a visitar. Hacía muchos días que no me sentía así. La llamada de mi amiga me sacó del trance. Cuanta positividad enfundió en mi alma.
El ruido de la puerta me despertó. Me acaricié el vientre. Tanto pensar en mí. ¿Qué sentiría mi preciosa presencia interior? Anochecía.
—He estado llamándote. —Alex me miró con semblante duro, como por encima del hombro. 
—No quería influir en tu decisión.—Se cambiaba de ropa y preparaba su equipaje, casi impasible, sin mirarme. ¡Qué distinto fue todo durante el proceso de reproducción asistida!
—¿Mi decisión? Pensé que eramos un equipo. —Busqué su mirada.
—Tengo un viaje de trabajo, ¿lo recuerdas? He venido a buscar mis cosas.
Y así se fue de mi vida. Sin más.  Un par de días después me levanté perdiendo en sangre. Todo se había precipitado. Mi pequeño querubín había decidido esperar mejor momento para conocerme. Y a mí me ingresaron para iniciar el tratamiento.
❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤❤
Las relaciones de pareja no son fáciles.
 Tener un hijo, es una decisión importante y cuando es cosa de dos,
 lo es la decisión y la responsabilidad. 
Vivir en pareja es compartir, si no
¿para qué?



Esta es mi participación en el VadeReto de noviembre
si no lo conces sigue el enlace
¡merece la pena visitarlo!

18 comentarios:

  1. Muy bueno el relato y totalmente de acuerdo , las relaciones de pareja no son fáciles. Es mucho más que compartir cama e intimidad.
    Y eso a veces se olvida , tan importante es congeniar en ellas , como ser cómplices de los pequeños detalles. Todo suma y si hay algo que falla es cuando los problemas llegan.
    La decisión de tener un hijo cuando vives en pareja debe ser de ambos , no imposición , y por supuesto la responsabilidad de los dos.
    Otra cosa es que una mujer decida ser madre ella sola y asumir todas las responsabilidades , que hoy en día, es una o diria la mejor opción .Sabiendo como esta el panorama de las relaciones personales.
    Un abrazo, feliz domingo.

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    1. Regreso de nuevo, y ahora con más tiempo he leído y releído el texto, muy duro y muy real.La vida a veces nos pone situaciones verdaderamente feas.
      Hay decisiones difíciles de tomar , pero si encima le añadimos desavenencias y rupturas el camino es muy duro. Un buen texto , que espero ojalá , nadie pasara por ese trance. Un besote más.

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  2. Definitely a very hot topic that has been revisited in so many ways these days. Riots are back, all sorts of turmoil. I do wonder about the birth control in some countries. Of course, it always comes back to the relationship. Thanks for the insightful story.

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  3. Hola, Jose.
    Efectivamente, tu relato no tiene nada de fantasía; por desgracia, es demasiado real y nos afecta a casi todos. Esa enfermedad, cuyo nombre nos da pánico pronunciar, irrumpe sin piedad ni permiso. No solo afecta al que la sufre, el que más, también a todos los que le quieren y, deberían, acompañar en esa batalla. No, no todos la aceptan.
    Ya sabes que en el VadeReto no "somos" muy severos con las condiciones. Ha aparecido un dragón, aunque como secundario y onírico, que le ha permitido a tu protagonista evadirse por unos momentos de su tortura. Ojalá vuelva a aparecer más tarde, cuando se haya comido al bicho y ella vuelva a disfrutar de la vida llena de felicidad y, quién sabe, con otra vida que la reconforte.
    Muchas gracias por el relato.
    Un Abrazo.

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  4. Me ha gustado mucho el relato que, como dicen en el comentario anterior, es demasiado real.

    Besos.

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  5. Escrito en una primera persona sumamente próxima, la voz narradora del texto desenvuelve la trama de manera cruda y, además, le imprime mucha verosimilitud a la tragedia dado el modo explícito en que lo hace. Es un riesgo al cual no todos se animan, querida Jose, de ahí su valía. Te deseo mucho éxito en el concurso.
    Saludos.

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  6. una historia dura, lamentablemente no lejos de la realidad.

    saludos.

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  7. Hola, Jose. Un relato duro, pero cargado de mensaje y reflexión. El dragón, que es el elemento del reto, está muy bien integrado dentro del realismo de la historia. La protagonista busca respuestas y tomar decisiones y, al final, son los propios acontecimientos los que les marcan un camino a seguir. Así es la vida a veces.
    Un saludo.

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  8. ¡Hola José! Una historia realmente dura la que nos traes como propuesta para este VadeReto. Las relaciones ya de por si suelen ser complicadas y en tu relato se unen muchos factores que le están poniendo las cosas muy difíciles a la protagonista.
    Un relato muy bien contado y narrado.
    Un saludo.

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  9. Crudo, crudo relato y si había alguien que pudiera aliviarlo, no solo no lo hace sino que encima le añade crudeza. si no era bastante con dos problemas ( gordos), ahora tiene otro ( no tan gordo). Bien metido el dragón como fuga de la realidsd y expresión de rabia ( qué mejor y mas devastador.
    La única positividad que aparece al final como fuente de esperanza es no tener que tomar la decisión de cancer o hijo.
    Muy buen texto. A medida que avanzaba , viendo la temática me preguntaba a ver cómo metías el dragón.
    abrazoo

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  10. Un relato muy duro pero como dice el sabio refrán: mejor sola que mal acompañada. Un abrazo!
    lady_p

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  11. ¡Qué doloroso relato Jose! y es aún más terrible sentir que puede ser real, que existen relaciones de pareja que no llegan lejos porque no se respetan, porque no se acompañan, porque no saben que el camino es de dos. Qué pena sentí al leer que la protagonista estuvo sola en un momento crucial de su vida. Ser pareja requiere compromiso.
    Un gran abrazo

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  12. Hola Jose, nos has regalado un gran relato, lleno de emociones, de ternura y me ha parecido muy bonito esa transformación en "dragón" en los momentos en los que la protagonista está más emocional, me parece un acierto. La historia es dura, por lo del cáncer, por lo de la pareja, al final el aborto. Pero hay un toque de esperanza. Me gustó leerlo. Saludos.

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  13. Triste historia, pero muy bien contada! Real como la vida misma! Y es que en situaciones tan desesperadas y duras como ésta, definitivamente tenemos que encontrar el dragón que habita en nuestro interior! Un abrazote! Marifelita.

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  14. Hola Jose.
    Cuando se supone que nada puede salir mal, empiezo a temblar. Nos traes un texto muy duro, como la vida misma: después de un proceso de reproducción asistida, que pone los nervios tensos y cualquier relación al borde, embarazo y cáncer. ¡Nada menos! Es el momento de recibir el apoyo de todos a quienes amas, sobre todo del ser que debe compartir ese camino a dos. Cuando eso no se da, el mundo se derrumba. Y lo has contado, desde esa primera persona, de forma muy real, angustiándonos con la protagonista, deseando ir a darle un abrazo para decirle: Aquí estoy Marisa, a tu lado. Pero la vida nos otorga compensaciones inesperadas. La posibilidad de meterse en la piel de un poderoso dragón y volar sobre todas las adversidades, viendo desde fuera una relación que no funciona, la posibilidad de ir soltando llamaradas de fuego cada vez que necesita gritar y maldecir su mala suerte, es lo mejor que le podía pasar. Eso y que fuera la propia vida quien resolviera el dilema de decidir.
    ¡Excelente aporte! Gracias por traerlo al VadeReto.
    Un abrazo grande. Marlen.

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  15. Tremendo relato, Jose, duro y realista. Me ha gustado mucho. Un abrazo!!

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