Érase una vez, no recuerdo muy
bien dónde ni cuándo, dos nacimientos que perturbaron para siempre la vida de
sus progenitores.
En el castillo del rey, el
agua caliente corría de palangana en palangana, de mano en mano de las criadas junto
con los paños blancos. Las mujeres de palacio ayudaban a la parturienta dirigidas
por la correspondiente matrona, mientras los hombres se arremolinaban en la
puerta esperando al real heredero.
Al otro lado de la ciudad, en
una pequeña y oscura cabaña, embarrada por el agua que se colaba por rendijas
de paredes y techo, en una noche de turbulenta tormenta, el herrero ayudaba a
su esposa a traer al mundo a quien sería su aprendiz y heredero del taller. Acompañado
por roedores y bichos varios que habitaban su cabaña, hervía el agua en la olla
de las judías y la vertía en un pozal donde tenía tres o cuatro trapos, que una
vez hervidos le ayudarían a lavarlos tras el alumbramiento. La partera no había
llegado a tiempo o tal vez no hubiera acudido temerosa de no poder cobrar sus
servicios.
En el mismo momento dos bebes
lloran desconsoladamente en un extremo y otro de la villa. Dos parturientas
mueren sin conocer a sus vástagos y dos padres miran asombrados a la criatura
que acaba de nacer y reposa en sus brazos.
El rey, entrega al recién
nacido y vomita en una esquina de la estancia donde la reina, sin despedida
alguna de su esposo, emprende en su último viaje.
El herrero envuelve en harapos
a su descendiente, la coloca en una cuna de madera, para ir a darle el último
abrazo a su esposa. Con el pie aparta a las ratas que intentan escalar por los
barrotes de la cuna y se hunde en el pecho de la fallecida madre.
En una esquina y otra del
lugar, dos niñas han nacido esa noche. Una de alta cuna y la otra en la más
absoluta miseria, pero ambas unidas por una fealdad nunca descrita. La cabeza
demasiado grande para su cuerpecito, los ojos diminutos y saltones, con media
cara manchada de rojo, sombra que cubre media nariz, pasa por el labio y
desemboca por debajo de la barbilla. Feas y lloronas, nacían las pequeñas.
El herrero decide mentir sobre
su sexo y anunciar que es un varón. Nadie nunca se burlará de su pequeña. Nunca
sufrirá el escarnio público de no tener marido que la proteja. Siendo hombre,
el trabajo lo tiene asegurado en la herrería y no necesita casarse.
El rey, rechaza al abominable
ser que se ha llevado a la reina, que nunca podrá darle el heredero deseado. Le
preparan su estancia en lo alto de una torre. Con todos los cuidados y lujos
posibles, pero lejos de la corte donde nadie pueda verla. Nunca deben saber que
existe, para todo el reino madre e hija fallecieron en el parto.
La vida de las niñas
transcurre paralela pero muy distinta.
La hija del herrero se ha
convertido en “ un” profesional muy solicitado por la corte. Su fino trabajo,
su rapidez en el servicio y su saber estar le han concedido el respeto de
todos. Su padre ya fallecido supo hacerle entender la necesidad de esconderse
tras una identidad masculina y así ha vivido desde siempre. Cada mañana, al
dirigirse a su trabajo para frente al convento de las ursulinas y alza la vista
hacia la gárgola que con pétrea mirada parece vigilar quien entra y sale del
lugar. ¡Quién tuviera esas enormes alas para volar lejos!
La hija del rey rechazó la
oferta de la bruja del norte, quien a cambio de casarse con su hijo le prometió
un hechizo que la convertiría en la princesa más bella de todos tiempos. Desde
entonces vive confinada en el convento, repudiada por su padre. Los días de
lluvia asoma para contemplar como la gárgola de la fachada escupe el agua
protegiendo la estructura del edificio. ¡Ojalá tuviera ese cuerpo fuerte y esas
garras para poder huir lejos, sin miedo a nadie!
Una mañana, bien temprano
herrero y princesa cruzan sus miradas. Ambos contemplan el gran perro alado y
suspiran por que sus sueños se cumplan, al mirarse se ven reflejadas en los
ojos de la otra y todo parece cambiar para ellas. La oscuridad se torna luz, la
tristeza parece sonreírles.
No será la primera vez que se
sonrían en silencio, que hablen sin palabras, que bailen en sus sueños.
Una noche de tormenta, de
grandes rayos y lluvia torrencial, una corriente eléctrica choca contra la gárgola.
A la princesa, que la mira como en todas las tormentas, le parece que de pronto
cobra vida.
Extiende los brazos y cierra
los ojos. Vuela hasta la casa del herrero y montadas en su lomo huyen; una de
los rezos del convento, otra de las ratas de su casa.
Por la mañana, en un bosque
lejano, de no se sabe dónde, dos jóvenes mujeres aparecen tiradas en el suelo.
Mojadas, llenas de barro, heladas, medio desnudas, hambrientas.
Se miran y sonríen, se
acercan. Se reconocen en la otra. La cabeza, los ojos, las manchas…. Se
acarician y suenan al unísono sus carcajadas. Un enorme perro aparece junto a
ellas.
La vida, les hace un guiño, un
nuevo principio les espera.
después lo que es posible
y de repente estarás haciendo lo imposible.”
Con este cuento participo en CONCURSO DE RELATOS 36ª Ed. EL PENTAMERÓN de Giambattista Basile,que nos propone "El Tintero de Oro".
Muchas gracias, Jose, por participar con este cuento en el homenaje a Basile y el Pentamerón. Un abrazo y ¡suerte!
ResponderEliminarUn placer participar en el reto y esperando con ganas las votaciones.
EliminarUn saludo
Una historia cautivadora. Me gusta como mantienes el paralelismo todo el trayecto, como las dos vías del tren que se acaban uniendo en el horizonte. Y me gusta como tratas los detalles, como te esfuerzas en mostrar, cuando los cuentos se supone que son para contar y no dejan espacio para mucho más. Un cuento diferente, y eso en este caso significa estar por encima y no por debajo de lo habitual: Para mi es un cuento mejor que los cuentos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por tus palabras. La verdad que lo trabajé, y busqué como bien dices ese paralelismo entre las dos protagonistas, aunque las palabras me resultaron escasas.
EliminarUn saludo
Hola, Jose. Un relato en tono de cuento clásico con una crítica social muy potente en torno a los prejuicios sociales y la falta de libertad que desde siempre han sufrido las mujeres. Me ha gustado mucho como has ido haciendo avanzar la historia hasta ese final tan esperanzador. Estupendo tu cuento.
ResponderEliminarMe alegra haber trasmitido lo que buscaba decir. Gracias por tu comentario.
EliminarUn saludo
Qué lindo cuento, y cuanta magia hay en él. A veces un cruce de miradas hacen que la vida nos cambie por completo y hay que estos dos personajes que cada una de ellas tenia su propio martirio.
ResponderEliminarPero la esperanza y los sueños hay que perseguirlos siempre.
Un fuerte abrazo.
¡Hola! ¡Qué gusto verte por este mi rincón! Tú lod has dicho, la esperanza y los sueños...
EliminarSaludos
An amazing story that will intrigue and interest everyone. Wonderfully!
ResponderEliminarGreetings from Poland!
¡Hola, Klaudia! Bienvenida desde Polonia. Me alegra que te haya gustado el relato.
EliminarSaludos
Hola Jose una historia muy original y que mezcla de perssnajes, genial la gárgola que les trajo la libertad. Mucha suerte y gracias por escribir esta fantástico relato. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias a ti por tus palaras. Así da gusto escribir, aunque suponga un esfuerzo.
EliminarSaludos
Hola José, como cuento super-original al mismo tiempo muy actual y muy verdadero en su moraleja. Me ha gustado mucho. Un saludo y suerte en el concurso.
ResponderEliminarMuchas gracias, Juana. Un placer recibir tu visita.
EliminarSaludos
siempre hay una oportunidad para la felicidad; sólo hay que saber aprovecharla. un relato muy ágil y ameno.
ResponderEliminarun abrazo.
Hola Jose, precioso cuento , que bonita historia con un final feliz y que bien lo narraste con todo lujo de detalles, te felicito muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo
Puri
El final feliz lo dejo abierto, el final es un principio de libertad que imagino tendrá sus más y sus menos. ¡Cómo la vida misma! Gracias por tu visita.
EliminarSaludos
Hola Jose. Un precioso cuento original, que confirma su moraleja. Un cruce de miradas que permite que la vida cambie los destinos de las dos protagonistas. Y una gárgola que posibilita que las dos logren evadir su siniestro castigo. La esperanza debe ser lo último en perderse.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por tus palabras. Un placer recibirte en un preciado rincón.
EliminarSaludos
Me ha encantado tu cuento! El tema tan atemporal y universal! Me ha gustado mucho por lo original y por la manera de relatar paralelamente la vida de cada una! Y la gárgola que normalmente siempre tiene una faceta oscura, aquí es símbolo de liberación! Un abrazo y te deseo mucha suerte con tu relato!
ResponderEliminar¡Hola, Marifelita! Con las gárgolas tengo un "atractivo" especial. Cuando mi hijo mayor era pequeñito le encantaba una serie de gárgolas, a mí me extrañaba que con lo feas que eran no le asustaran y sn embargo a la bruja de Blancanieves la odiara hasta el punto de que un día rompió la cinta de VHS para no verla nunca más. Por eso, creo. que recuperé esta figura con este papel. Gracias por tus palabras. Encantada de recibirte en este rinconcito tan personal.
EliminarSaludos
Hola, Jose!! Qué cuento tan original y tan bonito!! Qué bien cuentas la vida individual de cada una de las dos protagonistas y qué bien entrelazas sus vidas. En tan pocas palabras has conseguido crear una historia que daría para una novela. Fantástico. Un abrazo!!
ResponderEliminarGracias por tus palabras. Un placer recibirte de visita.
EliminarSaludos
Mucha magia en el relato,
ResponderEliminarY dos mujeres liberadas, encontrándose juntos. Surgiendo algo intenso.
Saludos.
Eso espero. Que de ahí surja una vida innarrable.Gracias por tu visita
EliminarSaludos
Hola Jose, un cuento de historias paralelas unidas en un gran final, me ha gustado mucho. Mucha suerte y Saludos
ResponderEliminarBello cuento, con la tecnica de contar el contraste. Hay varias lecciones para aprender aqui. Me ha encantado esta narracion. Abrazos
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado. Saludos
EliminarHola José, me ha encantado tu relato, resulta muy interesante desde el principio, lleno de detalles . Te confieso que al principio pensé que se trataba de dos niños, tuve que volver a leer para constatar que efectivamente estabas hablando de dos niñas, nos despistaste. El resto de la historia engancha y debo decirte que no hubieras podido encontrar mejor final que el que escribiste. Me gustó mucho, saludos.
ResponderEliminarMe alegra infinito que te gustase. Es gratificante comentrios como el tuyo. Gracias.
EliminarSaludos
Hola José, bellísimo relato. Nunca hay que perder la esperanza, todo es posible y en tu relato hiciste lo imposible que las dos jóvenes se unan a pesar de ser de distinta alcurnia. Te aplaudo. Un abrazo
ResponderEliminarMe alegro que te gustara. Saludos
EliminarSiempre me he preguntado cómo de mal olería una sociedad mediaval, o de otras épocas en la que no existía el agua corriente y el aseo no era primordial, ni en la casa del rico y menos en la del pobre, los perfumes se inventaron para camuflar el hedor jeje
ResponderEliminarHola Jose, me encanta que te hayas enfrentado al reto con dos criaturas fea a rabiar, nada de rubias angelicales y hermosas, ya solo con eso me ha ganado tu cuento.
Pero hay más, el amor en todas sus variantes se abre camino.
Una de las premisas del reto era que fuera un ambiente grotesco, se me ocurrió que esto le daba ese toque de entrada. Porque luego, yo me olvido de la fealdad por completo.
EliminarSaludos
¡Hola!
ResponderEliminarQue bonito cuento! y que triste historia. Me ha encantado, se te da muy bien :) felicidades!
Me quedo por aquí como seguidora
Un saludo!
Gracias por tu visita. Un saludo
Eliminar¡Hola, Jose!
ResponderEliminarComo siempre me ha encantado el cuento que nos obsequias, muy bonito, gracias por compartirlo con todos nosotros 👏🏻
Un abrazo.
Me alegro que te haya gustado. Un saludo
EliminarMuy bonito cuento, me gusto como vas narrando ambas historias en paralelo, el buen ritmo que lleva y el final, siempre hay esperanzas de felicidad y de un nuevo comienzo,
ResponderEliminarSaludos.
PATRICIA F.
Gracias, Patricia. Un saludo
EliminarHola José. En tu cuento se aunan dos mundos, el del lujo y la riqueza y el de la miseria y la pobreza, pero aun asi hay realidades de la que ni los ricos pueden escapar, y la muerte iguala a las dos madres. Ambas hijas crecen desgraciadas en mundos que les han sido impuestos, y anhelan la libertad que nunca han disfrutado. Esa gárgola es el nexo de unión entre ambas, la que finalmente las hará libres y les dará la oportunidad de volver a empezar, sin nada pero teniéndose la una a la otra. Un final esperanzador. Mucha suerte, un abrazo.
ResponderEliminarSí, la riqueza o la probreza son dos mundos diferentes que nos pueden llevar a las mismas miserias. Gracias por tu visita.
EliminarSaludo
Hola, Jose. Las historias cruzadas me encantan desde siempre. En este caso , empleas el recurso para contarnos un cuento diferente que , además, tiene de todo. Su historia de amor, reyes, princesas , brujas, torres, herreros y hasta una criatura fantástica (excelente la gárgola).
ResponderEliminarMuy buen trabajo. Mucha suerte en el concurso.
Gracias por tu visita, Pedro. Me alegro que te haya gustado. Saludos
EliminarHola, José. Fantástico tu relato. Me ha encantado como has desarrollado la vida de estas dos mujeres, tan diferentes y a la vez tan iguales, con ese giro de tuerca final tan maravillosamente fantástico. Seguro que alcanza una buena posición en el concurso. Felicidades.
ResponderEliminarUn saludo.
Bueno, bueno... Tu Roderico venía con un tintero bajo el brazo. ¡Enhorabuena!
EliminarSaludos
Qué maravilloso cuento te ha quedado, José.
ResponderEliminarMucha suerte en el concurso.
Un fuerte abrazo.
¡Hola Estrella! Ahí estamos abrazadas en el mismo escalón por las menciones al concurso.
EliminarSaludos
Uy que alegria me ha dado ver "pozal". mi abuelo lo usaba y mi padre aun lo usa pero solo cuando esta en el pueblo.
ResponderEliminarMe he quedado con las ganas de saber sobre el paralelismo de las fealdades, la coincdencia de rasgos; si había algo oculto detras, pero supongo que es un principio abierto.
el destino no sabemos lo que les deparará, pero sabemos que no será lo mismo. a veces cambiar es suficiente. Original y buen mantenimiento de la tensión hasta el final
abrazo y suerte
¡Bueno, bueno tu Roderico! ¡Venía con un tintero bajo el brazo! Enhorabuena.
EliminarSaludos
Qué singular y qué hermoso cuento... Totalmente distinto a nada imaginado. Muy bello dentro de su crudeza; me ha encantado. Y excelentemente narrado, poniendo énfasis en muchos detalles realistas que hacen ver cada escena.
ResponderEliminar¡Enhorabuena!
Dos vidas paralelas que comienzan con muchas penurias, que se encuentran, y viven una aventura de amor insospechada. Un bello cuento con una moraleja estupenda. Muchas gracias, suerte y saludos.
ResponderEliminarHola, José. Un bello cuento en el que la esperanza reina finalmente. Dos mujeres hermanadas por sus condiciones y un nuevo principio.
ResponderEliminarUn abrazo
Esa es la esencia del cuento.
EliminarUn saludo
Dos mujeres marcadas llamadas a encontrarse. La una despreciada porque su fealdad no responde a los cánones de belleza de un cuento; la otra, amada por su padre que la protege de los prejuicios sociales que traspasan todas las épocas. Un relato que atrapa con su misterio y su magia, con la/el herrero y la gárgola. Se escuchan las carcajadas de las dos en su encuentro en el bosque. Un enorme perro aparece junto a ellas. ¿Será su protector? ¿Será un ser maligno? Me gustan estos cuentos con final abierto que te dejan pensando.
ResponderEliminarUn saludo y suerte en el tintero.
Sí, el final lo he dejado un poco abierto a la inaginación, la entrada al final del perro le da ese toque. Me alegra que te haya gustado.
EliminarUn cuento diferente, con un final mágico en todos los sentidos. A mí también me ha intrigado el motivo de la fealdad tan parecida de ambas. ¿Derecho de pernada? De cualquier modo un cuento muy destacable en esta edición con una temática muy buena.
ResponderEliminarUn abrazo y suerte en el concurso!
No pensé mucho en el porqué del parecido. No sé. añ escribir el cuento lo ideé como simple coincidencia... Lo tendré en cuenta.
EliminarUn saludo
Hola. Tu relato me resultó interesante con una trama intrigante y original. Y con un final mágico. Me ha gustado mucho. Mucha suerte en el concurso. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias. Me alegra que ta haya gustado.
EliminarUn saludo
Hola José, me ha encantado esta historia de vidas paralelas, aunque diferentes, que consiguen encontrarse. Muy original. Ha sido un auténtico placer leerlo. Un abrazo.
ResponderEliminarMe alegra que te haya agustado.
EliminarUn saludo
¡Hola Jose! Una bonita historia salpicada por la injusticia social de marcar, esconder y/o repudiar al que es diferente. Menos mal que al final estas dos mujeres encontraron su propio camino. Me gustó mucho la manera de narrar la trama a partir de los paralelismos y las diferencias que existen entre las dos muchachas. Un saludo y suerte.
ResponderEliminarNo se yo si el destino está escrito en piedra o se puede modelar según las inquietudes o la ambición de cada cual.
ResponderEliminarLo que tengo claro es que "El que algo quiere algo le cuesta" y estas dos mujeres cada una de una condición, son reunidas por dicho destino caprichoso que según dejas escrito con un final abierto, sospecho que se convertirán en brujas o hechiceras. Y su fealdad será signo de su condición como tales.
Muy original tu relato.
Abrazo.
No sé. De momento ahí las dejo. Felices. ¡Gracias por tu visita!
EliminarSaludos
¡Hola Jose! unidas por una gárgola las dos criaturas que nacieron la misma noche, marcadas y ausentadas de su madre. Ni pobres ni ricas solo encontradas. Y la vida sigue adelante. Un final para imaginar. Un abrazo
ResponderEliminar¡Gracias por tu visita! Saludos
EliminarDespués de la tormenta siempre sale el sol, bonito relato!
ResponderEliminar¡Gracias por tu visita! Saludos
EliminarHola, JL. Vaya historia medieval te has marcado, tan fantástica como original. Si un final así, ahora en la actualidad todavía da de que hablar en aquella época, cuando menos, sería de hoguera.
ResponderEliminarUn aporte el tuyo muy acertado e innovador para el reto de este mes. La belleza, por los sentidos contemplada es tan caprichosa como efímera. En cambio, la hermosura del Alma es eterna, pero únicamente los buenos sentimientos son capaces de percibirla.
Saludos y suerte.
Saludos y suerte
¡No quiero pensar en lo que dices! ¡Hogueras! Pero qué razón tienes. En esos tiempos, hasta querer era peligroso.
EliminarSaludos
Hola, José, una historia que podría inscribirse dentro del género que juega con el doppelganger, con el paralelismo de las dos protagonistas que al final renacen al verse a sí mismas. Muy bueno el juego de personaje, de lo más destacable del concurso
ResponderEliminarUn abrazo!
¡Gracias por tus palabras! Saludos
EliminarJose! que preciosa historia, tan bien narrada que me senti dentro del cuento. Excelente, amiga.
ResponderEliminarUn beso y un abrazo.
¡Muchas gracias, Hada! Saludos
Eliminar
ResponderEliminarEnhorabuena José por tu mención en Tintero compartido con la Espada de Estrella. Un abrazo y a seguir escribiendo :)
¡Muchas gracias, Tara! Felicidades por tu "Tintero de Oro". Siempre es un placer leerte.
EliminarSaludos
Hola Jose, felicidades por ese octavo puesto en el Tintero. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Jorge. Es todo un honor para mí esa mención. Había miy buenas participaciones. Saludos
EliminarCongrats, JL. 🥂👍
ResponderEliminar