miércoles, 18 de enero de 2023

TIMIDEZ

A medida que nos hicimos mayores nuestra amistad creció con nosotros pero estaba llegando a un punto insostenible. Teníamos edad de abrirnos a los demás, de salir y conocer gente nueva. Lo que para él era una gran aventura para mí suponía enfrentarme a mi fantasma particular: la gente.

 

En nuestro pequeño pueblo todo había sido sencillo. Al llegar al instituto prolongamos un poco más ese binomio, centrados en la nota de selectividad. Pero ya en la universidad a Nacho se le quedaba pequeño el mundo que habíamos creado entre los dos. Necesitaba volar, conocer gente nueva. Por otro lado, para mí suponía un gran esfuerzo tan solo ir y venir a la facultad todos los días. No necesitaba más interacción...

—No puedes entenderme, tú lo tienes fácil. Sabes siempre qué hacer, qué decir.

—A ver, Rubén, tu carácter tímido y retraído te dificulta un poco la sociabilidad pero debes abrir tu corazón y enfrentarte al mundo. ¿Sabes lo que le dijo el mendigo al gigante Netú?

—¡No me vengas ahora con lecciones de mitología!

—“Tu corazón es duro como una roca, ojalá te conviertas en roca”—Me miró directamente a los ojos mientras lo decía—. Ya sabes lo que pasó.

 Nada volvió a ser como antes.  Sentía que la distancia entre nosotros se hacía insalvable. Poco a poco fue endureciéndose mi carácter y la gente fue olvidándome.  Me cobijé bajo una inmensa soledad que hizo crecer sobre mí, cual monte Aneto en formación, una montaña de tristezas.

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Si quieres  conocer la leyenda de la formación del monte Aneto y otras pertenecientes a la mitología aragonesa pincha aquí

Con este relato participo en la convocatoria de MIcrorretos,  te dejo el enlace `por si quieres participar o conocer el blog "El tintero de Oro" .




lunes, 9 de enero de 2023

Algo más que regalos

Me encanta la navidad. Recuerdo mis navidades de niño, llenas de  magia, ilusión, sorpresas... Mi madre se lo curraba mucho y mi hermano y yo vivíamos de año en año las mejores vacaciones de invierno. Tenía miles de actividades pensadas para hacer con nosotros, muchas sin salir de casa por si el tiempo no acompañaba. Un año, por ejemplo, había estado acumulando envses de leche vacíos, tetra briks, todos iguales y el primer día de vacaciones nos dijo que haríamos una casa con ellos. ¡Qué pasada! Nos costó unos tres días acabarla pero merecieron la pena. Todos mis amigos "visitaron mi casa". Lástima que se estropeó el carrete y nunca vimos aquellas maravillosas fotos que hicimos, asosmándonos por la puerta, por la ventana, sacando la mano por la chimenea...

¡La de tardes que pasamos, ya en mi adolescencia, jugando al "Monopoly"! A ella le encantaba ser la banca e iba haciendo ofertas y contraofertas para animarnos a comprar y hacer imposible en tránsito por las calles. ¡Qué trampas hacíamos! ¡Qué risas nos echábamos! Las partidas eran interminables...
Pero todo aquello se perdió y mi madre fue perdiendo la ilusión por la navidad, por las reuniones familiares, los regalos, jugar en familia... 
Ahora todavía era peor. No ya solo porque mi hermano y yo somos adultos y no siempre estamos los dos  en las reuniones, tampoco está mi abuela. Su madre.
 Hace dos años falleció y desde entonces parece que las ganas de juntarse con su familia se han acabado. 
Por eso este año he decidido sorprenderles a todos, tíos, tías, primos, primas a mi hermano y a mis padres... ¡Lo van a flipar!
💋💙💙💙💙💙💙💙💙💙💋
Navidad, una vez más. ¡Qué pereza! Cada vez tengo menos ganas de estas cenas familiares donde todos tenemos que estar alegres y felices y con ganas de jugar al amigo invisible... ¡Cómo odio estos días!
—¡Anda, llama a la puerta! —¡Nos recibe un griterío,un montó de caras sonrientes...

Veo a mis hijos también. Ya han llegado casi todos. Solo falta mi hermana pequeña.Esta nunca cambiará. El mundo gira a su alrededor, como si fuera el centro del universo. ¡Qué morro tiene!
Por  fin hemos pasado el umbral de la puerta. Entre besos y abrazos todavía estábamos en la entrada. Me ha parecido ver luz en la mirilla de la vecina de enfrente. ¡Qué follón hemos montado! ¡Mira, llega la que faltaba!
Se acercan a saludarme mis dos luceros. Hacía casi un mes que no los veía y pensaba que no venían este año, Lo entendería mal. 

Nos vamos sentando, rodeando la mesa repleta de comida y bebida. Entre conversaciones vanales empezamos a comer. Miro de reojo y veo que los primos y primas han hecho peña, como siempre y nos dejan al resto cargar solos con nuestra adultez. Inesperadamente, llaman a la puerta insistentemente. Mi hermano se levanta a abrir y se encuentra una caja en la puerta, todos estamos un poco alterados por el timbrazo y el extraño paquete.

Entre dos entran la caja que pesa lo suyo. Todos se asombran, nadie sabe nada. De alguien será, ¿no? Nos arremolinamos a su alrededor.
Mi hernana mayor, que le encanta ser la protagonista de todo, corta el lazo y abre un poco las solapas de la caja,  Coge un sobre que lleva pegado en el revés. Saca una nota de dentro y se pone a leer: 
"Que todo lo bueno 
os siga
os encuentre
y se quede con vosotros.
(Y lo demás que pase de largo)" (*)

—¡Qué guay! —La que faltaba. A esta sobrina mía todo le parece asombroso—. Sigue tía, por detrás parece que pone algo...
"Dentro de la caja hay un regalo para cada uno. Entre todos debéis adivinar para quién es cada uno. Los elegí hace tiempo, entre risas y bromas os he ido sosacando y este es el resultado. Sé que os van a encantar. Deseo que os gusten aunque yo no esté para veros las caras. Mamá"
—¡Qué fuerte todo! —exclama de nuevo mi sobrima—. ¡La yaya es grande!
—La yaya ya no está —alcanzo a decir con un hilo de voz—.Esta broma no tiene gracia.
Nos miramos unos a otros. Todos parecemos igual de extrañados, atónitos, emocionados...
—Bueno —Mi cuñada rompe el hielo y nos organiza a todos—, vamos a sentarnos a cenar y a la hora del postre  la abrimos del todo y vemos qué tiene. ¿Os parece?
Colocan la caja encima de una silla donde  todos podemos verla.
Durante toda la cena la caja preside la mesa y la mayoría de las conversaciones. Especulamos qué habrá dentro,  quién habrá sido, qué oscuros deseos podríamos haberle contado a mi madre... La verdad, que pasamos un rato muy bueno, una agradable cena de navidad, sin malas caras ni enfados como otras veces. Grandes y pequeños, jóvenes y no tan jóvenes disfrutamos de la magia que parece envolver a la caja. Entre todos recogemos la mesa. Hay quien prepara el postre, mientras en la cocina se recogen platos, cubiertos y demás avalorios de la cena. Ya todos sentados de nuevo se abre la caja. Por turnos nos levantamos y vamos cogiendo cada uno un regalo. Todos bien envueltos, con su sobrecito pegado...
No puedo explicar con palabras todo lo que se ha vivido en esta sala. Detalle a detalle, con los regalos, nos ha llegado a todos al corazón. A Zoe, que acaba de cumplir los dieciocho años, le ha regalado un tatuaje "si, sus padres lo permiten". A Curro, el benjamin de la familia, el billete para la feria "Manga" de Barcelona (su padre le prometió dejarle ir cuando tuviera dieciséis años).  A mi hermano ese coche de scalectrix que tan difícil de conseguir, para su colección...
A nadie se le ha olvidado en qué conversación lo habó con ella, cómo surgió, cómo quedó pendiente... No hace falta decir que han rodado lágrimas... 
Aún se me pone la carne de gallina al pensarlo. Ha sido como si estuviera presente, entre nosotros de nuevo. ¿Pudo realmente dejarnos esta sorpresa preparada para cuando ella faltara?
No sé. Pero esa caja ha conseguido devolverle un poquito de ilusión a la navidad de este año. 
💋💙💙💙💙💙💙💙💙💙💋
Misión cumplida. Sabía que iba a dejar a todos sin palabras. Pero ha merecido la pena. Entre risas y llantos, bromas y sentimientos hemos conseguido que esta noche todos hayamos disfrutado de estar juntos. 
He de reconocer que he hecho algo de trampa. Cuando fuimos a recoger y ordenar la habitación de mi abuela en la residencia, entre todos papeles me encontré un pequeño cuaderno. Era un pequeño diario, de los últimos meses, donde apuntaba lo que hablaba con nosotros. De ahí he sacado las ideas para los regalos. La navidad que viene les regalaré a cada uno una copia. Hasta ese día espereo que la ilusión que he visto en las caras de la familia nos haga reunirnos un poquito más. ¡Hace tiempo que no veía en mi madre esa expresión! Sólo por eso, ha merecido la pena. 

   ❤❤ Relato participante del VadeReto de enero 2023❤❤