Las
ninfas y las hadas que habitaban el lugar, con singular encanto, hacían que
duendes y delfos les ayudaran en el difícil empeño de conseguir que todos los
animalitos respetaran el equilibrio natural y siguieran manteniendo el ciclo
vital-.
Día
tras día el trabajo era agotador sin embargo, siempre trataban de encontrar
algún momento para dedicarse a jugar, reír, disfrutar…
La
ninfa “Alas de Mariposa” se había propuesto sorprender a todo el bosque con un
regalo maravilloso a la llegada de la primavera.
Justo
cuando las lluvias cesaran y el sol volviera a brillar, en ese preciso
instante, pretendía que en el cielo brillara una preciosa cinta multicolor en
forma de arco, a la cual llamaba "Arco Iris".
Incansable, buscaba cualquier momento para pintar pacientemente su particular lazo: siete
bandas de distintos colores que dibujarían al “unísono” un medio círculo en el
cielo.
Pasaron
días, semanas, meses…
el gran día,
el gran día,
¡por fin!,
había llegado.
Feliz
y contenta, escapó de la fiesta de bienvenida a la primavera, impaciente, no
fuera que se le escapara el tiempo y fallara su plan.
Al
caer las últimas gotas de lluvia y atravesarlas el primer rayo de sol, soltó su
preciada cinta.
Todos
se quedaron boquiabiertos y ella fue, ese momento, la más dichosa de la fiesta.
Fue
la idea más ocurrente que hubiera tenido jamás una ninfa. Hadas, ninfas,
duendes y delfos se reunieron enseguida: ¡tanto trabajo no podía quedar sin
recompensa!
Había
que conseguir que el arvo iris pudiera verse en determinados momentos, pero no
tan a menudo como para que sus colores se estropearan.
Fue
difícil tomar la decisión. Todos pretendían tener la solución buena y nadie
escuchaba la de los demás.
Ese
día no llegaron a un acuerdo ni al siguiente ni al otro… el arco iris seguía
luciendo con peligro de deteriorarse irreversiblemente y perderse para siempre.
Sin embargo, era demasiado preciado para dejar que desapareciera y, unos y
otros fueron mordiéndose la lengua y transigiendo hasta llegar a un buen
acuerdo para todos.
Crearon un he
chizo que hiciera que, muy de tarde en tarde, llovieran del cielo diminutas gotas de lluvia y mientras brillara el sol ,fuera dibujándose en el cielo el arco iris.
chizo que hiciera que, muy de tarde en tarde, llovieran del cielo diminutas gotas de lluvia y mientras brillara el sol ,fuera dibujándose en el cielo el arco iris.
Tal
vez solo se viera un instante:
¡¡¡ dichoso instante!!!
Gracias
a él se había logrado que todos llegaran a un acuerdo y cada vez que lo vieran
serviría para sentirse más unidos.
Cada
uno puso su pequeño grano de arena y así, entre todos, para siempre brillaría
en el cielo un precioso broche multicolor.
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Es el Reto #7: La fantasía es la protagonista. Esta semana escribe un relato de este género.
Estaré encantada de recibir un comentario con tu opinión y propuestas de mejora. ¡Feliz semana!
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