Sé que se ríen de mí.
Todos.
Alumnos y profesores.
He solicitado que cuando tenga que entrar en una clase no
haya nadie por los pasillos. Las mesas de los alumnos deben mantener cierta
distancia en relación a la mía y nunca, jamás, deben acercarse a mi mesa. Entiendo
sus risas, pero mis manos están atadas. No recuerdo cuándo ni cómo empezó
esta fobia, ¿acaso eso importa?
Sufro antropofobia
y soy profesora.
¡Hola!
ResponderEliminarHa quedado un micro estupendo. No imagino lo que puede sentir esa profesora. Muy duro tener que enfrentarse a eso cada día.
¡Un saludo!
Gracias por leerme. Mi hijo me lo contó cuando cambió de instituto por irse del pueblo a la ciudad para jugar en un equipo de balonmano. Me impresionó la historia.
EliminarNos leemos. ¡Buen fin de semana!
Debe ser muy difícil el día a día. Buen micro. Saludos🐾
ResponderEliminarPues sí. Yo no me puedo imaginar cómo acudía día tras día a trabajar. Yo no sé si hubiera tenido valor.
Eliminar¡Hasta la próxima!